Casa de campo - Yggdrasill

Después de recibir el rayo el ghooa quedó dubitativo por un instante, que Tirelios aprovechó para recuperar su escudo. No quería tener que encajar otra carga sin tener protección... La bestia se sacudió los últimos restos de electricidad entre pequeños espasmos de sus músculos. Miró con rabia al mago, que le devolvió la mirada, y resopló amenazadoramente.

- ¿Vaya, este plato no ha sido del agrado del señor?

Tirelios dio un par de pasos hacia un lado para apartar la vista del monstruo de donde se encontraba Orion, y se preparó para el próximo movimiento de su contrincante, que de repente se acurrucó sobre si mismo y disparó docenas de afilados cuchillos de roca hacia el hechicero. Agachándose Tirelios se puso detrás de su escudo y, aunque le costó mantenerlo en el sitio, consiguió levantarse al cabo de unos segundos sin ningún rasguño de más.

- ¿Eso ha sido un ataque? - Se burló sin ningún miramento del monstruo, y le provocó con la mano para que lo intentara de nuevo - Ven, pequeñín, que verás cómo nos divertimos...

Tu turno.


FDI: Bloqueo (12 def. fisica), descanso (+3SP)
HP 21/31
SP 17/33

Parecía que cada vez más y más el ghooa se cabreaba con el grupo de magos de Syndri. Rugió a Tirelios, a quien no consiguió hacerle ni el más mínimo rasguño en el último ataque.
Rabioso se puso de cuatro patas e hizo aparecer de nuevo sus punzantes decoraciones de su piel. Tirelios sonrió satisfecho y algo arrogante al ver como se puso la criatura. Intentando dar un paso atrás descubrió que fue atrapado en la misma trampa que anteriormente fue atrapada Orion.

La bestia se expulso, orgullosa y resoplando, quería ver la cara de disgusto del muchacho al verse retenido en su maquinación, e incluso a los dos humanos les pareció ver como se burlaba del hechicero con un gruñido que se asemejo a una risa.
No espero más y embistió con todas sus fuerzas contra su objetivo.

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FDI:
Vida: 47
Mana: 16

Habilidad física de ataque a Tirelios; 7(+2) de daños

Spoiler:

Inmediatamente noté que el ghooa no estaba para tonterías y menos para mi compañero. Se movió algo incomodo por la arrogancia de Tirelios, pero finalmente parecía que ya sabía que hacer contra él.
Mi acompañante también lo notó y se dispuso a retirarse a un sitio más seguro, pero sus piernas no avanzaron, tampoco retrocedieron... El ghooa le había atrapado en su trampa.

Apreté los dientes y conjuré a distancia mi hechizo más efectivo contra él. A ver si de esa forma el placaje que recibiría no fuese tan bestial como la que yo recibí.
Esta vez las plantas salieron del suelo en lugar de mi mano y agarraron a la criatura que con su sprint acabo arrancándolas de raíz, aun así el efecto dañino seguiría en pie.

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FDI:
Vida: 10
Mana: 8

Ataque mágico al ghooa 6(+5)

Spoiler:

Con los pies atrapados en el suelo a Tirelios tan sólo le quedó admirar en primera fila la bonita carga que se dirigía en su dirección, algo sorprendido. - Cabron tramposo... - Pero a continuación sonrió. Si le atacaba a él... Por el rabillo del ojo vio cómo Orion preparaba un nuevo ataque. Bien. Miró al monstruo que se aproximaba rápidamente y sostuvo su escudo con las manos junto a su cuerpo, confiando en su maltrecha madera.

El impacto fue violento, y ambos salieron despedidos hacia lados opuestos. Para el mago el escudo había parado la mayor parte del golpe, pero la caída le había producido un pequeño corte en la frente, y la sangre se derramaba en una delgada cortina delante de sus ojos.

- Au! Eso ha dolido... - Mientras se incorporaba y buscaba con los ojos al ghooa, que se volvia a preparar, sacó una hoja medicinal de su túnica y la desmenuzó sobre su herida. En pocos segundos el corte empezó a cerrarse y la sonrisa de desafío reapareció en el rostro de Tirelios. - Oye, ve con cuidado, que podrías hacerte daño! - Se abrió la guardia y le hizo señas al monstruo para provocarle a que lo volviera a intentar.

FDI: Aura débil

Spoiler:

HP 21/31
SP 13/33

La criatura reculo pareció que se pensaba seriamente si continuar con el enfrentamiento, había perdido a un valioso aliado y no se veía capaz de eliminar a aquellos humanos tan resistentes. Le dolía todo el cuerpo de tantas espinas clavadas en su cuerpo.

Resoplo dando un paso hacía atrás y bajo la cabeza, como pidiendo clemencia a sus dos contrincantes. Parecía nervioso y de vez en cuando miraba por los lados buscando alguna salida fiable.

Los chicos se relajaron y se miraron mutuamente. ¿El animal pedía clemencia se la daban?

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FDI:

Ghooa pide clemencia

a) Dejarle libre
b) ¡Sin piedad!

Mire a mi compañero, yo no era una chica que le gustase maltratar a las criaturas, y menos a una criatura mágica que nos había atacado por orden de otras, las cuales si eran las responsables de mis heridas. En cualquier caso no sería yo quien diera el golpe de gracia.

- ... Deberíamos seguir... - Tal vez así se repensaría la opción de acabar con el pobre animal

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FDI:

Eligo A

Tirelios se preparaba para recibir el siguiente golpe del animal, pero vio sorprendido que éste abandonaba su postura de lucha y bajaba la cabeza en un gesto extraño... la violenta bestia había perdido de golpe toda el aura de hostilidad. Incluso el olor del claro, saturado de la sangre de los dos humanos y la del monstruo, se percibía diferente.

El mago se permitió una expresión de burla y una sonrisa de satisfacción - Jeh... parece que lo ha entendido. ¿Quien dice que los monstruos no son inteligentes? - Relajando un poco su postura, se colocó su escudo en la espalda y miró a la torturada bestia que le miraba con ojos dubitativos.

A su lado, la voz de su compañera de viaje sonó - ... Deberíamos seguir... -

- En efecto... No querríamos hacer esperar a nuestro destinatario, verdad? Sea quien sea...

Tirelios avanzó dos pasos hacia el monstruo, y mirándole firmemente a los ojos señaló con su brazo hacia la espesura - Vete de aquí, y diles a tus amigos que no se metan en nuestro camino. La próxima vez no seremos tan clementes. - Se volvió cómo para continuar el camino y giró la cabeza una última vez - Venga, antes de que me lo repiense!

FDI: Elijo a) Dejarle libre

El ghooa miro por ultima vez a aquella extraña pareja y desapareció entre la tenebrosa maleza. El claro se sumió a un silencio abrumador hasta que unos silbidos y unos chasqueos que Orion identifico enseguida interrumpieron.

Pero los chicos pronto se relajarían, solo se habían pasado para ver como se resolvió el asunto.

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FDI:

Ghooa huye

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EXP:

Tirelios: 22 exp 11ph
Orion:20 exp 10ph

NOTAS: Orion, más variedad. Tirelios, ¡Menudo muro estas hecho! O.o

Tirelios vio partir al ghooa con una expresión de triunfo - El bien siempre vence... - y se empezó a reir de su propio chiste. Aún estaba procesando el haber salido vivos de allí. Las garras de esa bestia deberían haberle troceado tres veces y convertido en sushi, pero por alguna razón lo más grave que tenía aún abierto eran algunos rasguños en la espalda y las manos. El circo debe continuar. Se encongió de hombros. Es un trabajo duro pero alguien tiene que entretener a los dioses...

El hechicero se giró hacia la joven, y miró su aspecto - Pareces herida, pero espero que puedas continuar. Creo que en este camping dan mal servicio...

- ... Continuemos...

No era una chica de muchas palabras, me costaba hablar con la gente, así que solía ser directa y bastante seca. Ese estilo también ofendía a bastante gente, pero realmente nunca lo hacía queriendo.
Me ubique para saber donde estaba el norte y después de apartar nuevamente las espinas seguí avanzando con mi compañero por aquel bosque.

Muy pronto llegamos a una zona totalmente desequilibrada, había muchos peñascos y precipicios, las zonas se dividían en "islas" unidas entre ellas por puentes de madera llenos de moho, a lo lejos un par de casas con luz mágica, pero que yo ya sabía que no estaban habitadas. Pero por lo menos ya no estaba aquella vegetación tan caótica ni tan violenta. Ahora era un ambiente mucho más relajado y suave.
Mientras atravesamos uno de los pequeños puentes de madera chirriantes, lo que parecía una enorme roca gigante se empezó a mover en el fondo del vació y por sorpresa de mi compañero, observo que era una criatura viva enorme.

- Es inofensivo... - Expliqué por si se ponía nervioso. Lo conocía, algunas veces le saque alguna espina de su mano.

La criatura gigante bostezo, pues acababa de despertar de la siesta, y ando un poco, esos leves pasos también hicieron temblar un poco el suelo de aquel sitio. Se giro para ver mejor donde estaba y vio a los dos viajantes. Acerco su cara curioso y los olisqueo.

Tirelios se esforzó por cruzar el puente en apariencia despreocupadamente y al mismo tiempo intentar permanecer lo más lejos de esa enorme cosa que iba acercando su gran cara y les miraba con curiosidad.

- Espero que tengas razón... No he vencido a aquella bestia para que se me coma ahora un coloso de roca... - Miró a su alrededor un poco perdido - Estás segura de que aún estamos en el mismo sitio? Este lugar no me suena de nada... - El monstruo acercó su cara un poco más y el puento se empezó a balancear ligeramente bajo su respiración. El mago se cogió fuertemente a las cuerdas y miró al ser con enfado - ¡Ey! ¡Vigila!

El gigante se asusto y se fue con la cola entre las piernas a otro sitio. Tirelios observo que se alimentaba de hojas de árbol, puesto que enseguida empezó a zampar, olvidando por completo las "calabazas" que le dio el mago. Seguí atravesando a paso firme y directo a donde teníamos que ir, también aprovechaba para ver si algún puente necesitaba alguna reparación, hacia 5 años que no venia y muchas lluvias cayeron encima de las tablas.

Finalmente y un poco a lo lejos, había una última isla, completamente rodeada de arboles que impedían a los curiosos ver su interior. Sin dudar atravesé el puente y cuando me plante delante del primer árbol que me impedía el paso a su interior puse mi mano en su tronco y como sucedió con las enredaderas se empezó a apartar dejando paso un camino estrecho.

- Prepara el cofre...

Entramos, se oyeron maullidos, me echarían de menos.
Como si de una sala de reuniones se tratara entramos en un claro bien iluminado y lleno de gatos que maullaban y jugaban entre ellos, al centro, un pequeño árbol, aun en fase de crecimiento. De dentro la copa del árbol bajo un ser alargado con cuernos, muy bonito a la vista. Se acerco a los viajantes y enseguida detecto el cofre, olisqueo por las ropas de Tirelios, como si esperase que se lo diera.

Tirelios, astorado delante de aquella imagen, miró a Orion con la confusión en su mirada. Aunque aquella aparición no era desagradable como otras que se había encontrado, no era exactamente lo que esperaba que fuera a quien debian entregarle el paquete.

- El cofre... se lo tengo que dar a... ? - Dijo dudando, mirando a aquel extraño animal, que parecía estar impaciente para recibir su regalo. Como respuesta, Orion se limitó a afirmar con la cabeza. Tirelios metió una mano en los pliegues de su túnica y sacó la pequeña caja, un recipiente corriente que ahora parecía tener una aura mucho más misteriosa. Levantó la caja hacia la cara del ser lentamente, mientras los gatos corrían y se perseguían a su alrededor...

La bella criatura se llevo la caja y la puso debajo del pequeño árbol, se alejo del paquete, pero lo abrió con la cola. Después de que el interior del pequeño baúl irradiase una luz que cegó a los presentes, aparecieron dos esferas brillantes que flotaban. Casi inmediatamente las dos bolas se desplazaron violentamente por el sitio, buscando algo o intentando escapar de algún enemigo.
La joven muchacha le aviso a su compañero que no tocara las esferas, puesto que si las tocara seria poseído por ellas. Haciendo caso espero que las dos bolas flotantes se transformaran en polvo y penetrasen en el interior del árbol. Con esa acción provocaron el crecimiento del vegetal más o menos medio metro.

El mago cada vez estaba más confuso, nada de todo eso era normal, dentro de lo que era magia, lógicamente. Entonces se le pregunto que que prefería, derecha o izquierda, sin pensarlo demasiado contesto que prefería la diestra. La hechicera presto su mano zurda al animal y este, después de recoger algo de la copa del árbol, de dejo una marca de un árbol en el dorso de la mano. El mismo procedimiento utilizó para Tirelios pero en la mano contraria a la de Orion.

Luego se les entregó el "Colgante de la Vida" que les otorgaba el titulo de "Guardianes de la Vida" . La misión de los guardianes era más bien secreta y no se sabía mucho de ellos en el mundo exterior.

Sin muchas respuestas solucionadas Tirelios salió del bosque, con Orion, gracias al coloso vegetariano que habitaba en el sito. Finalmente se montaron en sus dos corceles y partieron de nuevo a su academia para informar de que la misión termino con exito.