Casa de campo - Yggdrasill

Después de un largo recorrido llegamos a las afueras de Obaah, donde se encontraba la casa de campo de mis podres. Entramos en un camino pequeño de piedras rodeado de bellos arboles y de tranquilizadora maleza. Incluso el cantar de los pájaros calmaba el corazón más angustiado.

Los troncos de los arboles, finos y de corteza mismamente fina, eran de color blanco con algunas manchas marrones a ciertos puntos. Su follaje pequeño pero en grandes cantidades caían igual como racimos de uvas, solo que las hojas eran de color carmesí pálido. Un tintilleo inundo aquel paraíso cuando una suave brisa acaricio las flores silbantes.
La hierba de aquel lugar era verde y jugosa, bien cuidada y sin señales de que alguien la hubiera pisado. Incluso aun tenía rocío de la mañana. Todo esto junto a la dulce aroma natural de las flores silvestres de aquel sitio.

- ...

Cerré los ojos. Que recuerdos. De pequeña venia mucho aquí e incluso me ponía a hablar a los arboles esperando que algún día me contestarán, luego venían los criados, preocupados porque mi madre estaba enfurecida. No le gustaba que me adentrara tanto al patio delantero y menos a "perder el tiempo". Pues esa perdida de tiempo me sirvió para descubrir propiedades curativas de varias plantas de los alrededores. Si. Muchas veces me caí de los arboles y lloré, pero aquel lugar me proporciono más amor que incluso mi familia.

- Ya llegamos... - Acaricié el cuello del corcel

El camino se izo más amplio y las piedras, en un principio mal colocadas, ahora se posicionaban de forma ordenada y limpia mostrando diferentes pasajes de la historia de mi familia. No pude evitar incluso sentirme pequeña. Aquella casa de campo más bien era una mansión de piedra blanca y reluciente, sus paredes estaban decoradas con exquisitas estatuas de sacerdotisas y héroes y en medio de tanta ornamentación una gran fuente que expulsaba agua cristalina, en varias cascadas.

- ... Pero quien tenemos aquí... - Se oyó una voz seca y vieja. Me giré era el viejo Olbar el cuidador del establo y sus criaturas - Orion... La pequeña Orion... - Se froto los ojos, incredulo

- ... Buenas Olbar... - Sonreí con delicadeza

- ¡Como has crecido! ¿Cuantos años hace que no te pasas por aquí? Unos 5 si mi memoria no me falla... - Me ayudo a desmontar y me abrazó, le devolví el abrazo - Tus padres están durmiendo, llegaron tarde por la noche...

- No les necesito a ellos... - dije sin preocuparme - ¿Puedes guardar a estos pequeños?

- Claro... Es mi trabajo... - Dijo, parecía que lo haría con muy buena gana - Y para ti lo que sea, ya lo sabes...

- Gracias viejo amigo...

- ¿Y tu compañero? - Mirando a Tirelios

Vaya, bonitos jardines, pensó el mago mientras se adentraban en aquella casa de campo.

- Hop! - En cuanto pararon, tirelios saltó de su montura y le dio un par de palmadas cañosas en el lomo - Buen chico.

- ¿Y tu compañero?

- Yo? simplemente soy Tirelios el pobre. - Señaló con la mano a su corcel - Puedes llevarte este también.

Levantando la cabeza echó una mirada a la mansión que tenían delante, Soltó un silbido de admiración - Vaya chabolita... Ya veo que no vives nada mal, eh? Una maga ejemplar, no hay duda. - paseó los ojos por los árboles que rodeaban la lujosa construcción - Si te pones barba igual te nombran directora...

Después de hacerse una idea de los alrededores miró de nuevo a Orion - Bueno, ahora nos toca caminar a nosotros, se ve. Tu dirás...

No contesté a los "halagos" de mi compañero, solo me asegure de que el viejo Olbar llevase a aquellas criaturas a algún lugar donde mis padres no los encontrasen si se despertaban.

- Ven - Le dije con seriedad pero a la vez con educación

Sin especificar nada más fuimos a la ruta del norte, tampoco le pregunte si llevaba el paquete, puesto que ya lo daba por seguro de que no se desharía de él hasta acabada la misión.
De este modo llegamos al patio trasero. La vegetación era completamente distinta a la del patio delantero, mientras que la delantera era ordenada, limpia y bonita, la de detrás era caótica, sucia y tenebrosa.

Me acerque a un dos arboles que estaban siendo ahogados por unas enredaderas de espinas negras, los pilares, mas secos que vivos chirriaban amenazando con caerse. Sin temor puse la mano encima de una de las ramificaciones punzantes y susurrando un par de cosas estas se empezaron a apartar obedientes.
El chasqueo y el crujido de los dos troncos secos aumentaron de tono pero cuando las malas hierbas terminaron de apartarse todo quedo en silencio. Solo una suave brisa oso romper el vacío.

- Es un bosque encantado... - Me limite a decir - ... Entre otros, hay espíritus del bosque... Por esta época suelen volverse un poco mas violentos...

Avancé sin precisar ningún dato más.

Los dos magos penetraron a través del agujero abierto en la vegetación hacia el interior del misterioso bosque. Apenas iluminados, los contornos de los árboles y los matorrales invitaban a la mente a formarse espantosas imágenes de terribles seres escondiéndose entre sus formas.

El mago alzó la mano y con un chasquido se iluminó uno de los dedos de un color azul brillante, con el que examinó sus alrededores. Las amenazadoras ramas de los árboles y sus oscuras hojas se alzaban encima suyo. Inspirando hondo percibió el potente caos de olores tan típico de los bosques en los que él pasaba el rato, pero con un toque extraño que le cosquilleaba en su nariz. El lugar emanaba energía mágica sin duda alguna. De la variedad poco agradable.

- Espero que sea su horario de visita - dijo pensativamente Tirelios, con un pequeño toque de burla. Aún recordaba la primera vez que consiguió hacer enfadar a un espíritu de la naturaleza, hacía años... lo que no recordaba era cómo consiguió llegar a su casa de una pieza. Probablemente los dioses no querian dejarme marchar tan pronto. Siguió vigilando la maleza que les rodeaba - No esperaba que fuéramos a pasar por un lugar así. - Desvió un momento su mirada hacia la silueta mal iluminada de su joven compañera, que caminaba algo por delante de él - Por cierto, aún no me has dicho donde vamos...

- Por cierto, aún no me has dicho donde vamos...

Me apoyé en un tronco y lo mire. Hubo silenció, un silenció que incomodo a ambas partes. Sin contestarle seguí mi camino. Pensaba en la forma de explicarle nuestro destino, puesto que no se podía decir así a la ligera.

- ... A un lugar importante...

Eso no aclaró nada, lo se, incluso tal vez hiciera enfadar a mi compañero, pero cuando él llegase ya sabría de que iba todo aquello. En este bosque era muy difícil hablar sobre el lugar de nuestra misión había demasiadas orejas atentas y demasiados ojos que miraban.

- Ya lo entenderás...

Tirelios se quedó mirando a la joven maga mientras continuaban caminando. No sabía a que se había debido aquella respuesta ni aquella inexpresiva mirada, pero sí sabía algo; no tenia la pinta de ser demasiado bueno. Sonrió. Un lugar importante, eh? Más recompensa... Mientras dejaba a sus pies llevarle por el camino paseó su mente por los aparadores de ciertas tiendas que había visitado recientemente, y fantaseó con sus contenidos. Ese pergamino que había ojeado en el negocio de ese viejo conjurador no tenía mala pinta... Además, tenía otras necesidades en la lista que cubrir.

- Bueh, como quieras... Solo espero que no tengamos que caminar demasiado. - Siguió escudriñando el bosque con la mirada, pero por el momento no parecía que nada fuera a interrumpirles el paseo...

- Depende... - Contesté.

Me paré tan de seco que incluso mi compañero topo contra mi espalda. Miraba a mi derecha, ya le había visto y el ya sabía que le estaba observando. Se movió sigilosamente yo sin apartar mi mirada. Se oyó un silbido de advertencia.
Di un ligero paso atrás y me percate de que detrás mio había otro. Este también se movilizo, tal vez pensaban que así nos pondríamos nerviosos, en mi caso no, pero solo esperaba que no hubiera un tercer espíritu rodeándonos.

- ... En fin...

Cogí del brazo a mi acompañante y me eché a correr, por aquí cerca sabía que había un lugar un poco mas amplio para que nos moviésemos con mayor agilidad y menos desventaja. Los silbidos se volvieron más violentos y cesaron en cuando llegamos a una pequeña laguna sin espinas que nos dañaran.

- ... Pronto saldrán...

Me preparé para el combate.

- Depende...

El hechicero salió de sus ensueños al topar con su compañera, que había parado de repente.

- Au...!, se puede saber que... - y entonces se oyó un familiar silbido. Maldición. Se apartó un paso de la maga y, fortaleciendo la luz de su mano, empezó a observar alrededor. Entre la oscuridad divisó apenas una nebulosa figura, que se movía rápidamente varios metros por detrás de la pareja de magos. Abrió la boca para avisar a su compañera, pero esta le cogió del brazo y empezó a correr casi a ciegas a través de la espesa vegetación, hasta llegar a un pequeño claro donde había más espacio para colocarse bien. Bien pensado. Mientras llegaban allí, los tétricos silbidos fueron en aumento hasta que súbitamente cesaron.

- ... Pronto saldrán...

Con un gesto de la mano el escudo de la espalda de Tirelios se soltó y empezó a elevarse, dando vueltas a su alrededor mientras Tirelios intentaba divisar a sus enemigos.

- Naah, tu crees?

Sus manos empezaron a soltar chasquidos, que se convirtieron en zumbidos cuando empezaron a brillar intensamente con un halo eléctrico.

Se oyeron unos silbidos, sin duda los dos espíritus del bosque se estaban comunicando. Hubo un chasqueo múltiple y finalmente sus pasos se alejaron de los dos muchachos. Incrédulos por lo que había ocurrido se miraron mutuamente, y relajaron los músculos.
Uno decepcionado por tanta tontería y la otra confundida por la extraña actuación de los espíritus del bosque.

Aquel momento de relajación fue interrumpido por dos criaturas que salieron de las mismísimas cortezas de los arboles. Los espíritus habían encargado el trabajo sucio a los ghooa del bosque, unas criaturas que, a pesar de ser más de elemento tierra que natural, tenían la capacidad de materializarse y transportarse de un lugar a otro viajando de árbol en árbol.

Uno acometió contra la muchacha y el otro lanzó un zarpazo al chico para alejarlo de la otra pelea, el hechicero, ágil, no se dejo tocar pero se vio que detrás suyo había una pared de espinas bastante peligrosa. La chica fue mas lista y se aparto hacía el centro, donde tendría más movilidad.

Dando así el inicio del combate el ghooa del bosque se abalanzó sobre el chico con intenciones de darle un "abrazo de bienvenida" muy dañino.

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Turnos:

Ghooa Macho
Orion
Ghooa Hembra
Tirelios

= = = = =
FDI:

Ghooa Macho:
Mana: 25

Habilidad física de Ataque (Tierra) 15 (+2) de daño a Tirelios

Spoiler:

Cuando los espíritus del bosque chasquearon ya supe que significaba, risas. Fruncí el ceño y mis músculos se tensaron mientras en mi cabeza estaba pensando que hacían esas criaturas en esta zona. Cuando oí que los bichos se marchaban me relajé un poco, algo confundida, no por que se fueran, sino más bien porque no me esperaba encontrarlos...
Estábamos en Alishis, la estación donde la naturaleza se regeneraba y donde los espíritus del bosque se iban a procrear al oeste... No era lógico encontrarlos al sur... Y menos a dos solos...

Mi mente dejo de preocuparse por esa cuestión en cuando dos ghooa aparecieron de dentro de la corteza de dos árboles. Un macho y una hembra. El macho era más grande y por consecuente más fuerte que la hembra. Y como si estuviera dictado el macho fue a por Tirelios y la hembra a por mi.
Tirelios quedo algo "atrapado", en cuando se dio cuenta tenía detrás de él una pared de espinas y enfrente suyo un monstruo de tierra.

El ghooa macho rugió enfurecido y acometió contra mi compañero. Yo me vi incapaz de ayudarlo, puesto que la hembra se había propuesto hacer espaguetis conmigo. Cabeza hacía la derecha. Izquierda. Y agáchate. Su patrón era algo bastante predecible.

Entonces dio un golpe en vertical, pero su extremidad dio contra el suelo. Miro a sus lados, buscando a su objetivo y yo aparecí de golpe a su espalda, con mi ataque ya preparado. La criatura echo la cabeza y el pecho hacía atrás cuando mis manos impactaron sobre ella e instantes después un matojo de plantas afiladas agarraban su cuerpo y agrietaban su piel.

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FDI:

Mana: 21

Ataque mágico de naturaleza 6 (+5)

Spoiler:

Las manos de Orion impactaron en la espalda del engendro, provocando que se impulsara hacía delante y echara la cabeza hacía atrás. Después de luchar durante un buen rato contra aquellas espinosas ramas se deshizo de ellas y las tiro al suelo.
El daño fue doblemente efectivo al ser de elemento tierra, pero parecía que al ghooa no le importaban aquellas heridas sin importancia. Miro a Orion y se agacho para ponerse de cuatro patas, de esa forma era más ágil y peligroso.

Orion dio un paso atrás al ver que la criatura se había fijado en ella y se preparo para la defensa. El animal se hizo una bola y apunto a la muchacha. Como si de dardos de tierra se tratasen aquellas espinas de tierra salieron disparadas hacía la chica.
al acabar de expulsar aquellos proyectiles se volvió a colocar de cuarto patas e instantes después recupero su aspecto puntiagudo.

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FDI:
Vida: 50
Mana: 25

Ataque físico de tierra a Orion: 7(+2)
D.Mágica: -2

Spoiler:

El hechicero vio aparecer delante suyo a dos seres con muy malas pulgas, mientras los dos espíritus se retiraban de la zona.

- Lo que faltaba, encima de huir nos sueltan a los lacayos... ¿Tan poco valorados estamos?

Por puro instinto Tirelios consiguió esquivar el primer zarpazo, y saltando hacia detrás y apartándose del ser intentó tomar distancia para preparar algun conjuro, pero cuando recuperó la orientación todo lo que vio fue el monstruo tomando velocidad hacia él, con una expresión de pura masacre.

- ¡Oh mierda...!

Lanzando sus dos brazos con fuerza hacia delante sostuvo el escudo en el aire lo más fuertemente posible, intentando en vano parar la acometida de la dañina bestia. El potente choque tiró su escudo un par de metros detrás suyo, y la bestia se lanzó encima suyo con las garras en alto, tumbándole al suelo de un tajo con sus afiladas hojas. Por fortuna el escudo había hecho su trabajo y el golpe no fue violento como habría podido llegar a ser.

Tirelios se levantó de un salto hacia atrás y, cubriéndose la herida con una mano, le dio de refilón al monstruo un golpe con el pie que impactó debilmente en su blindada piel mientras intentaba tomar distancia.

- ¡Apártate, maldito bicho!

FDI: Bloqueo (12 def fisica), 1 ataque normal 1pv
HP 26/31
SP 33/33

Equipo: Escudo a dos manos (+4 defensa fisica)

El ghooa macho miro vagamente la patada que Tirelios le izo... No noto nada, ni tan siquiera cosquillas, pero una cosa si sabía, sus victimas nunca habían sobrevivido a su famoso abrazo y eso lo enfureció aun más.
Se giro pesadamente para ver como estaba su compañera, le pareció que se las podía apañar sola.
Soltó un especie de gruñido muy grave y volvió a mirar a su objetivo.

Imitando a su pareja se puso de cuatro patas y ando rodeando al muchacho, quería verlo por todos lados, era una criatura que nunca había visto. Entonces unos silbidos conocidos se escucharon y los dos ghooa miraron al cielo, rugieron y volvieron a la faena.

Clavó sus dos extremidades delanteras al suelo con un gran estruendo, entonces, en sus brazos, apareció una luz verdosa similar a la suave luz de las luciérnagas en la noche, la luz era más intensa en el suelo y se ramificaba, perdiendo fuerza, hasta los hombros del monstruo.

Cuando el hechicero ya se preguntaba que es lo que hacía unas plantas arenosas se agarraron fuertemente a sus piernas y noto como estas empezaron a absorber su mana.

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FDI:
Mana: 25 (+¿?)

Magia de Recuperación a ghooa macho, abstracción: Tirelios

Spoiler:

A pesar de que mi magia impacto de lleno en la criatura de tierra pareció no preocuparse por tan leves heridas y decidió hacer algo más útil que lamentarse o huir. Me aparté de ella en cuando vi su impasibilidad frente a mis habilidades.

Preparada para un ataque frontal la criatura se me puso de cuatro patas y me miro fijamente para, finalmente hacerse una bola y escupirme sus pinchos de tierra que ornamentaban su cuerpo.

- ... ¡!...

Apreté los dientes y con un rápido movimiento de brazo aparté el primer proyectil que me vino de frente, como objetivo mi cabeza, esquivé otros dos mas y por ultimó me agaché para huir de la última piedra voladora. Rápidamente me alcé y con una sonrisa disimulada observe a mi contrincante.

Volvió a colocarse de cuatro patas y en cuando oyó un silbido de los espíritus se acabo de levantar hasta tener forma más o menos "humana". Ahora iría incluso más en serio.

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FDI:
Mana: 16

Esquivo una Habilidad física

Spoiler:

El ghooa hembra gruño a su rival amenazándola con su enorme cuerpo y sus estalagmitas incrustadas a su piel. Izo un par de ruidos mas y se dio dos golpes tremendos a su pecho, como si intentara darse ánimos a si misma.
La muchacha retrocedió un par de pasos algo confundida por su comportamiento, pero siempre atenta a sus posibles movimientos.
Al tercer paso que izo se dio cuenta que no retrocedió miro a sus pies y encontró una fina capa de piedra gris atrapando sus dos extremidades traseras.

Un rugido llamo la atención de la chica e instantes después un gran placaje la llevaba lejos de la trampa que le tendió la bestia. En cuando aterrizo al suelo dio un par de botes y finalmente, su cuerpo siguió avanzando a rastras por la enorme potencia del ataque.

La criatura se expulso y resoplo, orgullosa de su ataque.

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FDI:

Ghooa Hembra:
Mana: 16

Habilidad física de ataque a Orion; 7(+2) de daños

Spoiler:

Después de esquivar el mortal golpe, Tirelios aprovechó un momento de calma y miró cómo la hechicera y el otro monstruo se atacaban y esquivaban entre sí.

- ¿Todo bien por allí, princesa?

El ghooa empezó a caminar alrededor del mago, que le observaba con ojos firmes, intentando adivinar con su mirada el momento en que el bicho se lanzaría sobre él de nuevo. En lugar de eso, la bestia plantó sus garras en el suelo y de ellas emanó una extraña luz verdosa, que se esparció en la tierra.

Tirelios, que intentaba entender qué extraña táctica justificaba tal despliegue de efectos especiales, sintió de golpe como algo dentro suyo se debilitaba. Se miró las manos extrañado. Tengo algun conjuro activo o que? Después de unos instantes de reflexión se miró los pies y se rió por lo bajo al ver las hierbas que le tenian sujeto. Ahhhh, pillín...

- Vaaaaya, tienes hambre, eh? Pobrecito. - Estirando un brazo arrancó un matojo de matorrales salvajes - No te preocupes, si tengo de sobras, ya verás. - Pasando su mano por encima encantó las plantas espinosas que había recogido, y empezaron a emanar un halo verde. Entonces arqueó el brazo y lanzó con todas sus fuerzas las plantas hacia el monstruo. - Para qué están los amigos, hombre?

FDI: Espinas 9pv

Spoiler:

HP 26/31
SP 27/33

La bestia lucho con todas sus fuerzas para deshacerse de aquellas plantas que tanto daño le hacían. Había recuperado su energía, pero pago un alto precio la hacerlo. Finalmente y tras un grito ensordecedor se deshizo de las plantas en una muestra de su gran fuerza física.
Volvió a colocarse de cuatro patas mientras resoplaba algo nervioso. Aquella criatura había osado encararse contra él. Y lo pagaría muy caro.

Corrió todo lo rápido que pudo contra el humano en una embestida que solo pretendía ser una táctica de distracción. Cuando lo tubo totalmente rodeado volvió a intentar abrazarlo, esta vez se mostró mucho mas violento y directo.

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FDI:
Vida: 64
Mana: 25

Habilidad física de ataque a Tirelios daño: 15(+2)[Tierra]

Spoiler:

Mientras mi compañero se ocupaba del macho yo estaba concentrada con la hembra. Entonces fue cuando esta se puso sobre dos patas y empezó a darse golpes en el pecho.
Yo no conocía muy bien a esas criaturas, pero eso no me inspiro buena señal, al menos para mi. Retrocedí un par de pasos, pero al tercero me quede encallada en el mismo sitio. Rápidamente mire que es lo que me había pasado y pude comprobar que mis pies habían sido atados al suelo gracias a una fina pero resistente capa de minerales grisáceos.

Intente salir de allí haciendo más fuerza con las piernas, pero pronto no necesitaría de mi propia fuerza para liberarme de aquella prisión. Una gran presión inmediata izo presencia en mi barriga y un temblor en la cabeza acabo de rematar la faena. Esa fue la sensación que recordé al poner la mano en el suelo para volverme a levantar. Temblé un poco y me vino una arcada, luego vomite un poco de sangre.
Alcé los ojos y miré con rabia a la criatura, mi cara seguía igual, pero mis ojos estaban completamente fríos.

- ... Se acabo la broma...

Me levante segura, aunque cuando estuve recta me tambaleé un poco por la falta de equilibrio. La criatura parecía burlarse de mi, resoplaba para hacerme rabiar y se mostraba orgullosa enseñando su pecho. Pero poco le duraría tanta alegría.
A una velocidad que ni ella misma pudo calcular aparecí debajo de ella, clave mi mano en su mentón y con mirada fría le devolví su jugada, pero con el doble de daño. Las espinas esta vez salieron más salvajes, fuertes, rebeldes y rápidas. El pobre animal no supo de donde le vino y zigzagueo un rato hasta caer al suelo.
Las ramas parecían vivas, como si se comieran a su presa, pero yo sabía que pronto se desharía de esos vegetales.

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Vida: 10
Mana: 10

D.Física -3
Ataque mágico al ghooa hembra 6(+5)

Spoiler:

La criatura no se esperaba que Orion la volviera a atacar, desesperada se quito todos los matojos de aquellas plantas que por algún motivo le habían parecido más violentas. Se levanto y se coloco de cuatro patas, miro a su compañero que ya estaba bastante ocupado con la otra cosa viva.

Pareció dudar sobre lo que tenía que hacer. Daba un par de vueltas y luego miraba nerviosa a su objetivo. Finalmente pareció ya saber que quería hacer, imitó a su compañero y enterró sus manos bajo tierra con el objetivo de quitarle todo el mana a la joven maga.

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FDI:
Vida: 30
Mana: 16

Magia de Recuperación a ghooa hembra, abstracción: Orion

Spoiler:

Mientras la bestia se distraía con las plantas asesinas, el hechicero extendió el brazo y el maltrecho escudo de madera salió de la espesura donde se había perdido y flotó hasta un palmo de sus dedos. Apenas sin esfuerzo Tirelios lo enfocó en dirección al ghooa, que se había abandonado su dieta vegetal y le miraba con odio. Unos instantes después la bestia comenzó de nuevo una carga.

- ¿Es que esta cosa no se cansa nunca...? - dijo para sí el joven, mientras se preparaba para recibir el golpe. Cuando la criatura estuvo cerca hizo salir disparado a su escudo, que golpeó a la bestia en un costado frenándole un poco y desviándolo hacia un lado. Tirelios sonrió convencido de que había perdido el equilibrio, pero al pasar por su lado la bestia se giró sin previo aviso e intentó cogerle amorosamente.

En un desesperado intento de pirueta por el suelo el mago se esforzó por evitar el camino de las zarpas, pero sintió cómo unos afilados cuchillos le hendían varios cortes en la espalda, en el mismo sitio que el dia antes habían maltratado las espinas. Porqué me has hecho tan gafe, diosa? Se incorporó tan rápido como pudo y, en posición de combate, alzó su mano derecha que empezó a zumbar de luz azul.

- Ya me estoy hartando de este pesado...


FDI: Bloqueo, carga (+3 SP)
HP 21/31
SP 20/33

De pronto los ghooa se volvieron como locos. La chica se aparto asustada por ese cambio tan repentino de carácter y las dos bestias se encararon como si se hubieran discutido entre ellos. Empezaron a rugir y a gruñir, algo o alguien les había hecho enfrentar.
Hubo un gran choque entre las dos criaturas y empezaron a pelear locamente entre ellas. El muchacho aprovecho para apartarse de la pared y la chica se puso a su lado mirando atenta el espectáculo.

Después de duras embestidas y grandes tortazos los dos cayeron al suelo exhaustos. Se podía apreciar como respiraban puesto que lo hacían a grandes jadeos y el movimiento constante de sus pulmones los delataba. El grupo se miro extrañado, en parte mejor, así no tenían que ocuparse de ellos.

Tambaleando el ghooa macho se levantó torpemente, temblando y escupiendo sangre, se acerco a la hembra y sin ningún tipo de piedad la abrió y empezó a comer de ella. Los dos se quedaron extrañados por el comportamiento del animal, pero en el fondo sabían que pasaba... Se estaba curando.

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FDI:
Vida: 69
Mana: 30

Habilidad física de recuperación: Recupera 5 puntos de vida y 5 puntos de mana al alimentarse de su pareja.

Ghooa Hembra: Eliminada

Spoiler:

Aunque me quede bastante pillada con el ultimo suceso no desaproveche la oportunidad de acercarme al asesino de compañeros y le pegue una patada para abrir una grieta en su piel, en cuando vi una fisura puse mi mano, también con fuerza y volví a conjurar mi ataque de espinas para contener a la bestia un rato.

- ... - Di un par de saltos atrás y aterricé al lado de Tirelios - ... ¿Te ocupas tu?

Era mi otra forma de decir: Estoy algo agotada, ¿Puedes ayudarme y entretenerlo?. Me coloqué de rodillas al suelo y cerré los ojos, tenía que calmar a mi corazón y mi respiración, los tenia demasiado alterados.

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FDI:
Vida: 10
Energía: 4

Ataque mágico al monstruo 6(+5)

Spoiler:

- Cuenta con ello. Le debo una a este engendro - Después de dar un toque a Orion en el hombro con la mano, Tirelios avanzó un par de pasos y se colocó entre la maga y el ghooa. Juntando sus dos manos delante suyo empezó a concentrar los flujos mágicos hasta que sus extremidades le empezaron a temblar de la energía contenida, mientras destelleaban haces azules - Una de sofrito de bicho, marchando...

Con un cegador flash, una onda de color eléctrico se desplegó desde sus dedos y avanzó hacia el monstruo, haciendo que las plantas que se cruzaban en su camino soltaran un olor a quemado...

FDI: Onda electrificada 11pv
HP 21/31
SP 14/33

Spoiler:

El rugido del ghooa espanto incluso a los pájaros silvestres que había cerca del claro. Se expulso como pudo todas las dañinas plantas que volvieron a rodear su cuerpo y luego de arrancarse algunas se puso de 4 patas dispuesto a dar un empujón violento a la chica, pero la chica fue mas inteligente y se puso al lado de su compañero. Tirelios dio un par de pasos adelante y se interpuso entre la bestia y la muchacha, eso solo consiguio que la furia de la criatura fuera en aumento.

Se echo para atrás en cuando una luz cegadora, proveniente de la mano del chico, cegó e impacto sobre su cuerpo, quemando las heridas sufridas anteriormente y haciendo que una leve corriente de electricidad recorriera su cuerpo. Cuando el cosquilleo termino, el ghooa se expulso como si tuviera agua sobre su piel, miro al hechicero, resoplo, no lo pasó tan mal como en el ataque de Orion, aun así su enfado seguía en pie.

Estuvo dudando que hacer, los ghooa eran criaturas fuertes, pero no tontas. Por último resoplo de nuevo y se coloco en forma de bola, el grupo se puso en guardia al saber de que ataque se trataba y no fallaron, enseguida sus espinas rocosas salieron disparadas cual proyectiles hacía el hombre que se interpuso con su principal objetivo.

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FDI:
Vida: 47
Mana: 25

D.Mágica -2
Habilidad física de ataque a Tirelios 7(+2)

Spoiler:

Agradecí que el ghooa macho no se fijara en mi e intentase deshacerse primero de Tirelios. Así podría reposar un poco. Junte mis manos y me concentré en la recuperación de mana, en un sitio como este recuperaría bastante rápido mis energías.

- Gracias...

Le dije por su sacrificio. Una aura muy débil rodeo mi cuerpo y de la tierra salieron unos copos pequeños que brillaban, como si luciérnagas de luz verde se trataran mi cuerpo las absorbió y con bastante rapidez mi cuerpo se recargo de energías renovadas. Solo fue unos pocos minutos, luego abrí los ojos y mirando a la bestia me levante del suelo.
Colocándome a modo ofensivo me predispuse a mi próximo ataque.

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FDI:
Vida: 10
Mana: 14

Descanso x2; 5+5 puntos de Mana.