LA GUERRA DEL PACTO

La economía del territorio Rowtder se derrumbaba. Varios desastres naturales, como la gran sequia, la perdida de varias rutas comerciales, y las desastrosas medidas tomadas por el presidente August Ashfold, llevaron al reino a la bancarrota. El hambre comenzó a proliferar, y varias voces descontentas no tardaron a salir a la palestra, generando el caos en el territorio. Fue entonces cuando los Eldroy atacaron.

Impulsados por varios elementos nobles con ansias expansionistas, y con la venia del emperador Augustus Oldfox los ejércitos Eldroy, aprovecharon la debilidad de los Rowtder y se lanzaron al ataque de sus fronteras. Las fuerzas Rowtder intentaron resistir el embate, haciendo uso de su conocimiento del terreno, pero la falta de suministros hicieron mella en su empeño y no tuvieron más remedio que retirarse, dejando la entrada libre a los Eldroy, que se adentraron en los territorios del reino con osadía, mientras las ciudades y pueblos caían rendidas a sus pies.

Ideando una estrategia conjunta, las diferentes ramas del ejército Eldroy se conformaron en tres bloques de conquista que atacaron el territorio Rowtder desde diferentes flancos. Cada uno de esos bloques estaba comandado por uno de los grandes generales del imperio, El más poderoso de los tres, el General Barristan, adorado por sus soldados, y odiado y temido por las fuerzas Rowtder, conquisto todas y cada una de las provincias del norte y el este del territorio, mientras avanzaba inexorable hacia Alyys la capital del reino montado sobre su fiel dragón azul Meraxes, conformaban un dúo aterrador que inflamo los corazones de sus enemigos con el más puro terror.

Fue entonces, en las vísperas del ataque final que traería la victoria a los Eldroy con la conquista de la capital, cuando las fortalezas flotantes Syndri irrumpieron en escena.

Debido a la carencia de inclinación guerrera del aun a día de hoy gobernante de los Syndri (el director Eduard Grey) se habían ido manteniendo a la expectativa, durante la guerra sin interceder en ningún bando. Pero los Syndri no eran idiotas y sabían que si los Eldroy vencían los siguientes en ser atacados serian ellos.

Así que Eduard y sus magos mediante a su gran poder mágico mejoraron y expandieron su ejército mientras los otros reinos se destrozaban entre ellos, Finalmente aparecieron justo antes de la batalla final, exigiendo el cese de las hostilidades advirtiendo que si los Eldroy no lo hacían los Syndri atacarían el Reino Eldroy y arrasarían a sus diezmados ejércitos.

Y así pues, fue como se instauro el pacto. Los dirigentes de los tres reinos, se reunieron en una asamblea excepcional, y decidieron el destino de los tres reinos. Después de tres días de duras negociones, se instauraron nuevas leyes comunes, en las cuales se prohibían determinante mente el declarar la guerra contra otro de los reinos. A partir de entonces, las diferencias de los reinos, se solucionarían en un territorio neutral, situado en medio de los tres reinos, que desde siempre se había conocido como “Tierra de dioses” y donde según el libro de Gaia, se había producido la batalla final entre las fuerzas del bien y el mal. Para expandir esos territorios neutrales, los tres reinos cedieron parte de sus territorios, para conformar un pequeño estado, independiente, delimitado claramente por fronteras de libre acceso. Finalmente los Eldroy volvieron a sus territorios y los Rowtder no tuvieron más opción que lamerse las heridas, y olvidarse de sus ansias de venganza.
Y así la paz se ha mantenido durante 20 años.

Reseña del libro “Las grandes guerras” por Malexius Armstand historiador itinerante