Los jardines interiores

Hace mucho mucho tiempo, mucho tiempo atrás, existía un grupo formado por cinco hombres que se les conocía como "Los Mineros de Oro".
El nombre en si era muy evidente, no había mina en toda Gaia que se les resistiera y tarde o temprano acababan haciéndose con oro o minerales de gran valor... Hasta que un día...

Un hombre de altos cargos y de títulos aun más importantes se planto delante de ellos en la última celebración por haber encontrado oro en una mina cercana.

"Veo que os gustan las riquezas" Dijo

Los cinco varones miraron a aquel excéntrico aristócrata preguntándose porque alguien de tanto nivel se dirigía a ellos, unos simple trabajadores llenos de polvo y sucios.

"Si, la fortuna nos mueve, allí donde hay una mina, allí encontramos nuestra felicidad"

El hombre adinerado se puso la mano en la barbilla, mirando con sus ojos fríos a aquel grupo de cumplidores muchachos, luego, volvió a esconder su robusta mano detrás de la espalda y les sonrió.

"Si las riquezas os mueven, tal vez os interese mi trato"

El hombre de negocios y el avispado grupo se pasaron toda la noche hablando de condiciones y recompensas, bebiendo de buena y exquisita cerveza finalmente llegaron a un acuerdo que satisfacía a todo el mundo.

Empujados por la recompensa que el noble señor les propuso, se adentraron a las Cuevas Olvidadas, cuyo motivo de su nombre proviene precisamente por eso, porque se abandonaron durante tantos siglos que ya nadie sabía que nombre ni el motivo de su dejadez.
Por fuera a los chicos les pareció una cueva como cualquier otra, pero lo que no sabían es que nunca regresarían de su interior.

...

Hace una semana un grupo de exploradores pasaron por delante de las cuevas y bueno, ya sabes como son lo exploradores, curiosas ratas con afán de gloria y reconocimiento, así, siendo como son se adentraron a la cueva excitados por los posibles descubrimientos que en ella encontrarían.
Ese furor les duraría poco.
Cuando más se adentraban al oscuro agujero menos luz natural les protegía de los horrores que en su interior se hallaban. Chillidos de horror, lamentos de dolor, algún que otro susurro de de suplica se apoderaron de sus mentes.
Como he escrito, los exploradores son ratas, por tanto mismo tampoco son estúpidos y menos, valientes. Ver o escuchar la atrocidad de aquella cueva les izo retroceder ipsofacto hacía la luz del sol.

Pero uno de ellos tropezó con algo aun más aterrador un esqueleto que guardaba en sus manos un pergamino muy gastado y con pinta de ser muy antiguo... ¿Tal vez el mapa de un viejo tesoro?
Las ratas tienen una cosa buena, si pueden, se llevan todo y más, también en momentos inoportunos.

Nuestro equipo analizó el pergamino que el buscador nos trajo, escrito en un antiguo idioma ponía:

"Ya me parecía a mi extraño que ese adinerado gordo nos ofreciera tanto dinero solo por ir a recuperar una vieja reliquia familiar en el fondo de esta cueva (...)"

Por desgracia la continuación de esta frase esta demasiado borrosa como para poderla descubrir en tan poco tiempo. Aun así localizamos un poco más de texto el cual se pudo interpretar.

"(...) Solo un día más... Lo lamento por mis compañeros, pero a los muertos ya no se les puede ayudar. Juro que si salgo de aquí cavaré unas buenas tumbas para ellos y me haré peregrino, las pesadillas que he visto en estos últimas fechas han dejado en mi una mancha imposible de borrar (...)"

Suponemos que el esqueleto que guardaba el trozo de papel era este futuro peregrino.

Y después de la historia os vengo a proponer, a ti, señor Arstan, una misión relacionada con estas tenebrosas cuevas:

- Le propongo ir a la cueva y descubrir que es lo que aconteció en su interior.
- Busca a compañeros que le permitan ir más tranquilo por aquellos parajes.
- Si encontráis a los esqueletos de los desafortunados mineros, enterrarlos dignamente.
- Intentad averiguar donde se encuentra esta "reliquia familiar" y si la halláis traedla.

Supongo que, para alguien con tanta experiencia como usted no le figurara un gran reto esto que le acabo de entregar...

No hay limite de fecha, cuando cumpláis la misión, si no morís en el intento, habitúo por el bar "Hocico de Cerdo" en Uthermer. Ah y otra cosa:

- Los objetos, cosas valiosas y/o dinero que podáis encontrar en esta misión serán propiedad mía hasta que no me entreguéis el informe y la "reliquia". Luego ya hablaremos de vuestra recompensa.

Así, sin nada más que añadir, le pregunto:

¿Acepta el trato?

= = = = =

Adjuntado con el pergamino hay un mapa que indica donde están las cuevas y una nota para obtener montura para llegar a donde está la cueva.

Localización de "Cueva Olvidada": A varios kilómetros de Lin